Empezamos en 2018 con una idea sencilla pero que nos parecía necesaria. Queríamos crear análisis financieros que la gente pudiera entender de verdad, sin tener que descifrar jerga complicada ni sentirse perdida entre cifras.
Durante estos años hemos trabajado con empresas familiares, proyectos en crecimiento y negocios que simplemente necesitaban entender mejor sus números. Y sí, hemos aprendido tanto de ellos como esperamos que ellos de nosotros.
Hablemos de tu situaciónNo fue un camino perfectamente planificado. Más bien fue respondiendo a lo que veíamos que faltaba en el sector.
Comenzamos en un pequeño despacho con dos personas y muchas ganas de hacer las cosas diferentes. Nuestros primeros clientes fueron amigos que confiaron en una idea todavía muy verde.
La pandemia nos obligó a repensar todo. Descubrimos que podíamos trabajar de manera remota sin perder cercanía con los clientes. De hecho, algunos nos dijeron que se sentían más acompañados que nunca.
Sumamos personas que entienden que los números cuentan historias. Ahora somos seis, cada uno con su forma particular de ver las finanzas, y eso enriquece mucho nuestro trabajo.
Este año estamos desarrollando nuevas herramientas de análisis predictivo. Queremos ayudar a las empresas a anticiparse un poco mejor a lo que viene, aunque sabemos que nadie tiene una bola de cristal.
Somos un grupo pequeño pero comprometido. Cada uno aporta su experiencia y, sinceramente, nos complementamos bastante bien.
Lleva casi quince años en esto de las finanzas corporativas. Le gusta encontrar patrones donde otros solo ven datos dispersos. Fuera del trabajo, colecciona plantas que casi siempre logra mantener vivas.
marina@feridolumx.com
Antes trabajaba en banca, pero le cansó el ritmo. Aquí encontró el equilibrio que buscaba entre rigor técnico y trato humano. Es la que mejor explica conceptos complicados con ejemplos cotidianos que todos entendemos.
claudia@feridolumx.com
No son valores de póster en la pared. Son cosas que intentamos practicar aunque no siempre sea fácil.
Si no puedes explicar algo de forma sencilla, probablemente no lo entiendes lo suficiente. Nos esforzamos en hacer que los informes sean comprensibles, no impresionantes por su complejidad.
Esto significa revisar textos varias veces, quitar tecnicismos innecesarios y asegurarnos de que cualquier persona del equipo de nuestro cliente pueda seguir el razonamiento.
Preferimos decir las cosas como son, aunque no sea lo que el cliente quiere escuchar. A largo plazo, la confianza se construye con verdades incómodas cuando hace falta, no con medias tintas.
Hemos tenido conversaciones difíciles donde señalamos problemas estructurales. Duelen en el momento, pero varios clientes nos han agradecido después esa franqueza.
Los análisis bonitos que se quedan en un cajón no sirven de mucho. Intentamos que cada recomendación sea algo que realmente se pueda implementar con los recursos disponibles.
No vale de nada sugerir soluciones perfectas pero imposibles. Trabajamos con lo que hay y buscamos mejoras graduales que se puedan sostener en el tiempo.
El sector financiero cambia rápido y necesitamos mantenernos al día. Dedicamos tiempo a aprender nuevas metodologías, aunque no todas terminen siendo útiles.
También nos gusta escuchar a nuestros clientes sobre sus industrias específicas. Cada sector tiene sus particularidades y eso enriquece nuestra forma de analizar.